P1: - Terrícolas, permitan que les explique por qué están aquí. Cada uno me escuchará en su idioma nativo. 
      P2: - ¿Quién es usted? 
      P1: - Puesto que ninguno de ustedes me conoce, será más simple llamarme "el extranjero". 
      P3: - ¿De dónde procede usted? 
      P1: - Vengo de un planeta que desconocen, uno de los muchos mundos de un universo cercano. 
      P2: - ¿Dónde estamos ahora? 
      P1: - En el espacio. 
      P4: - No me lo creo. 
      P1: - Acérquense. 
      P5: - ¡La Tierra! 
      P1: - No teman. Volverán a ella sanos y salvos. Además, durante su ausencia el tiempo en la Tierra no habrá transcurrido. 
      P2: - ¿Es eso posible? 
      P1: - Viajamos a la velocidad de la luz. A esa velocidad, como ya saben, el tiempo no existe. 
      P2: - Teóricamente, pero en la práctica... 
      P4: - ¿Para qué nos han traído aquí? 
      P1: - Siéntense y se lo explicaré. 
      A pensar y a devanarse los sesos... 
      La solución aquí.
   
    Se trata de un extracto del diálogo entre los cuatro tripulantes de una nave espacial (esta vez intervienen los cuatro ;-)): 
         P1: - Campo de gravedad cero. 
      P2: - Los mandos no responden. 
      P3: - Capitán, la nave está programada. 
      P2: - Reinhardt fijó el rumbo. 
      P1: - ¿Quieres decir que vamos hacia el abismo negro? 
      P2: - Sí. 
      P4: - Recemos por que fuese un genio. 
      ¿Fácil, no?
      La solución aquí.
   
    Este fragmento de un diálogo cinematográfico no tiene desperdicio desde el punto de vista científico: 
         P1: - Esto basta para enviar al astronauta kilómetros y kilómetros de distancia en el espacio. 
      P2: - ¿Y qué pasaría si saltaras sobre un trampolín en el espacio? 
      P1: - Oh, pues que subirías y subirías y subirías, y nunca más volverías a bajar. 
      P3: - Bateando, ¿llegaría una pelota a la Luna? 
      P1: - La verdad es... que sí. Sólo tendrías que batearla hasta medio camino, a unos 150.000 kilómetros de distancia. Y luego, la gravedad de la Luna haría el resto. 
      P3: - Ah. 
      P1: - ¿De acuerdo? 
      La solución aquí.
   
    En esta ocasión, es muy fácil identificar la película. En cambio, el gazapo es bastante sutil. 
         Voz en off: 
      ... lo que Einstein llamó su teoría de la relatividad. [Silencio] Concentrada en los cristales que tienes ante ti está la acumulación de la literatura y la ciencia de docenas de mundos comprendidos en las veintiocho galaxias conocidas. [Silencio] Los primeros escritos chinos señalan la compleja relación existente entre... [Silencio] Entre la compleja ecuación llevada a sus últimas consecuencias. [Silencio] Entre los poderes que poseerás se contarán tu vista, tu fuerza, tu oído y tu facultad para moverte a una velocidad prácticamente ilimitada. [Silencio] En los comienzos, nuestro universo constituyó un sangriento mosaico de diversos planetas. [Silencio] Cada una de las seis galaxias que vas a atravesar tiene sus propias leyes que siguen espacio y tiempo. [Silencio] ¡Prohibido inmiscuirte en la historia de los hombres! 
      La solución aquí.
   
    Si os ha gustado podéis seguir el consultorio del profesor Enigma.