Camino a casa te entran ganas de mear y cuanto más te acercas, más ganas de mear te entran. Empiezas dando unos pasos un tanto raros por alguna acera, poco después: tu velocidad al andar es algo más elevada que antes. Con las llaves en la mano y a pocos metros de la puerta: estás bailando, en plan Michael Jackson, para no hacerte una guarrería encima.
O sea:
"Las ganas de mear (G.D.M.) son inversamente proporcionales a la distancia a casa".
Esta fórmula solo es válida para distancias pequeñas entre 0 y 100 m, aproximadamente. Teniendo un valor límite en 0 que sería el lugar donde estás evacuando, miccionando, meando.
Esta fórmula simplemente es producto de la observación de Darío Fernández en Estoy Cagando y no tiene ningún valor científico o similar, aunque estoy seguro que para ti, también es válida.
Observa Estoy Cagando
0 comentarios:
COMENTA, QUE ES GRATIS...
Todos los comentarios son responsabilidad de sus autores.
NO insultes a nadie.